“El baile”
Noche esperada, hace mucho frío, pero la juventud quiere estar presente, con anticipación preparan sus mejores ropas ,las chicas ansiosas esperan conocer su Príncipe Azul entre los (forasteros) los ferroviarios que están temporalmente en la terminal del ferrocarril ,las mamás cuidadosas advierten con el viejo dicho, quién sabe de dónde viene la familia y compromiso que tienen; también esperan a ese muchacho conocido que les gusta y ojala se decida a declararle su amor…Todo son ilusiones todo es expectativa, hasta llegar se hace largo el camino de tierra en Sulky, hay que pasar el médano que está en la mitad de distancia entre Garré y Victorino hasta que se escucha ¡¡¡Por fin Llegamos!!! se guardan las mantas que nos protegía del frío en el cajón del (Pescante ) debajo del asiento, se dan vuelta el (Cojinillo) de cuero de oveja por el rocío de la noche , bajamos del Sulky ,las riendas del Alazán se atan en el palenque del estacionamiento. Estamos a pasos de la entrada del salón de amplías puertas entramos, en la ventanilla sacamos las entradas, en otra ventanilla del guardarropa entregamos los abrigos mediante un número de identificación ,ya se escucha los acordes de la orquesta de Pietro Santos , típica y característica que interpreta todos los ritmos de entonces , amplio salón con butacas alrededor, palco para los músicos con escalinata (escalones).Para ver mejor los artistas, las mamas permanecen sentadas cómodamente en las primeras filas, observan con quien bailan las chicas ,al costado la cantina con mesas y sillas esperan el intervalo, que es cuando la gente viene a tomar su naranja bils o Bidu cola..... Se escucha la música, los jóvenes y chicas se cruzaban las miradas esperando la seña, inclinación de cabeza (Cabeceo)de quién invitaba ha la pista, en ocasiones salían dos gran chasco… eso solía ocurrir. Había buenos Bailarines se intercalan los ritmos, pasodoble , Vals y tango, pero eran los menos que se animaban al tango , de la entre esas una pareja, muy elegante caballero y la dama, diminuta su figura calzaba zapatos de taco aguja de 15 centímetros de alto, se lucían con sus cortes quebradas al ritmo de la Comparsita en esa pista tan amplia se llevaban los aplausos de los presentes. Por último no faltaban las rifas de la mesa servida, el premio mayor tenía un lechón, bebida , tortas, los demás premios eran varias donaciones. El baile terminaba, este final se anunciaba con un breve apagón de luces ,se pasaba a retirar lo abrigos, algunas plancharon, se decía cuando nadie las había sacado a bailar ,otras quedaban con la esperanza de volver a verse en el próximo, la noche había terminado. En el día siguiente se escuchaban los comentarios y risas...
En el siguiente link Audio con mas vivencias de Mabel Como era vivir en el paraje Naveira
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